LA LEY DEL EMBUDO

Cuántas veces preguntaron los medios a Isabel Carrasco por el candidato a la alcaldía de León, y contestaba "aún no corresponde hablar de ese tema", o del rumor en el cambio de Javier Garcia Prieto y replicaba "aún no toca hablar de eso", o de si se presentaría a presidenta de la Diputación y respondía "todavía no es momento". Pero su hermetismo se ha esfumado, no ha perdido el tiempo en cuanto ha visto las orejas al lobo, sin venir a cuento y sin fecha fijada para el congreso, no sólo ha expresado públicamente su intención de presentarse, sino que ha puesto al orden a sus escuderos para que no se mueva nadie. Ella que siempre demandaba disciplina para hablar dentro de los plazos convocados, que llamaba al orden a aquellos que fuera de fechas se postulaban. Ella ha sido víctima de su propio miedo. Tocaba hablar de resultados electorales y lo desvió precipitadamente hacia otro tema que no tocaba. ¿Por qué tanta precipitación? ¿Acaso tras los resultados existen suficientes razones para cuestionar su mandato e intenta silenciarlas? Mientras, utiliza sus "armas" para que aquel que en su día apoyó a Majo, reciba un "suave" castigo como muestra de lo que puede llegar a suceder si no retorna y se somete a filas. Qué dificil es sobrevivir sin luz, ni agua, ni víveres, pero estamos convencidos que muchos sabrán encontrar la fuerza suficiente para no doblegarse ante chantajes en pos de un futuro mejor para todos. Algunos valientes ya están en este camino.